AUNQUE TÚ NO LO SEPAS.....ME HE ACOSTADO A TU ESPALDA (Respuesta a mi humana)

AUNQUE TÚ NO LO SEPAS.....ME HE ACOSTADO A TU ESPALDA

Querida Victoria,

Me alegra que me escribas, sabes que vivo dentro de ti, y aunque no me veas, ya has aprendido a que es bueno que también saques aquello que no te gusta, que te enfada, que te da rabia y que lo expreses.

No por mí, igualmente, te siento, te escucho, te sostengo y aguanto tus pataletas que son de campeonato, chati.

Sino porque creo que ya te has dado cuenta que no te hace nada bien callarlo, y que sacar esa berborrea hace que sea menos tuyo y que no se enquiste dentro, que ya sabes que tienes tendencia al acumulo y después no sabes qué hacer con la mierdecilla que guardas a lo largo de los años.

Comprendo tu cabreo, tu enfado y que no le veas la gracia, sé que desde esa visión y esa perspectiva, las cosas no se ven desde la amplitud del dibujo completo, pero ¿no crees que como tú bien dices -y sabes-, las cosas merecen ser desde el disfrute? 

Que no sean ya, no significa que no sean. 

Además como sueles decir: HONESTIDAD, siendo honesta contigo, es decir, escuchándome lo que te susurro al corazón, sabes que haces las cosas a tu manera, que lo "normal", lo "habitual" no va contigo. Esto no deja de ser diferente, ¿crees que este es el momento para hacerlo por primera vez? Nahhh sello de la casa querida, hacemos las cosas a nuestra manera.

¿Qué más sueles decir? Ah! Sí, coherencia. ¿No crees que lo más coherente, que intuyendo un poco (porque no te imaginas lo que hemos preparado) lo que te espera, no crees que es coherente "solucionar" lo que te pueda impedir, disfrutar, gozar y vivir esa experiencia?

¿Y qué era lo otro? Acción, sí querida, necesitabas accionar otras cosas para que todo llegase al lugar donde realmente queremos estar. 

 Sé que por momentos has pensado que me he ido de vacaciones, que te he dejado con el marronaco entero para ti, pero aunque tú no lo sepas...Me he acostado a tu espalda, te he abrazado cuando te sentías triste.

Cuando el dolor te rompía por dentro, he estado reparándote. 

Cuando te preguntabas, para qué otra vez todo, te estaba dando fuerza, para que hicieses lo que nunca hiciste.

Cuando creíste que te habías quedado sin sueños, sin ilusiones. Estaba preparándote sueños e ilusiones nuevas, que te harán soñar e ilusionarte como nunca.

Cuando la sonrisa se te esfumó por días, he estado creando nuevos escenarios para después ponértelos en el corazón y que salga una sonrisa más amplia, más llena de vida.

Aún no lo sabes, pero has abierto una nueva puerta que no sabías ni que existía. Y eso requería de todo el proceso que has vivido. 

Por cierto querida, hazte un favor y guarda la ropa que usas para esconderte, sácate, gózate y vívete, que este tiempo no vuelve.

Att. Tu alma, aunque a veces no me veas, sigo aquí.